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Editorial - 1094

 


Cuáles son tus recursos mentales

 

La solidez de un edificio depende de su estructura. Una estructura sólida le protege contra terremotos y contra todo agente destructivo. La solidez del edificio depende de la calidad de los materiales utilizados y del correcto ensamblaje de los mismo.
De forma similar, la salud mental de las personas depende del material psíquico (ideas, valores, autoestima, sentimientos, experiencias) recibidos a través de la educación, los cuales programan la mente.

 

El éxito en tu proyecto de vida depende de una actitud emocional positiva. Por tanto, tu salud mental no depende de lo que te ocurre sino de la forma en que reaccionas ante las cosas y de las decisiones que tomas.

 

Previendo que la presión social, la competencia y la dinámica de una sociedad cada día más conflictiva, se imponen sin piedad, es necesario prever, generar defensas mentales y tomar posición a tiempo.

 

El cuerpo y la mente son poderosos, pero, a la vez son frágiles. Recuerda la historia de Aquiles, héroe de la Guerra de Troya. Como era invulnerable nadie podía matarlo, pero tenía un punto débil, el talón, y, aunque parezca increíble, murió a consecuencia de una flecha que se incrustó en el talón. De modo que, no te creas invulnerable. Los seres humanos tenemos muchos puntos débiles; por tanto, es necesario prever las crisis que están por llegar, observar los signos de los tiempos, fortalecer la defensas (valores, autostima, fortaleza mental), protegerse de los enemigos internos (ignorancia, temores, pereza,…)   y alejarse a tiempo de las personas mediocres y conflictivas, porque una vez que entres en su radio de acción, puedes quedar atrapado.

 

“Guerra anunciada  no mata soldados”
La estrategia más utilizada por los depredadores (animales y personas) es la sorpresa, la emboscada y la trampa. Existen otras muchas formas de sorprender a sus víctimas y de someterlas, antes de que puedan reaccionar y defenderse.

 

Las crisis están al acecho, al igual que los depredadores. Las crisis no suceden por generación espontánea. Se gestan en el interior de las personas y de  la sociedad, pero permanecen agazapadas, hasta que llega el momento  en que estallan. Si fuéramos observadores más conscientes, podríamos percibir la evolución de las crisis personales y sociales, detectar  su dinámica perversa y protegernos a tiempo, pero como llevamos una vida distraída y superficial, solo nos enteramos de las crisis cuando sobreviene el caos.

 

Las crisis golpean las estructuras mentales, en consecuencia, las personas y la sociedad quedan  sin piso, sin ideas y sin fuerza para reaccionar debido a que se instalan en la mente el temor y la angustia que bloquean las capacidades mentales, por lo cual, es necesario estar conscientes de que se necesita un tiempo para que el cerebro ponga las cosas en su lugar.  Lo importante es confiar en sí mismo y pensar que el ser humano tiene reservas mentales para superar cualquier crisis.


Cuando las crisis son de poca monta, resulta fácil reprogramarse de nuevo, pero, cuando las crisis son graves, el cerebro necesita tiempo para reconstruir las estructuras mentales dañadas.
Previendo que tendremos muchas crisis, de distinto tipo, a lo largo de la vida, es importante estar preparados, pues: “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”  Flavius Vegetius

 

Cada crisis es una oportunidad para el aprendizaje y la transformación, pero también puede ser causa de traumas y de pérdida de muchas cosas importantes, por lo cual necesitamos fortalecer nuestras defensas mentales y evolucionar constantemente para estar a la altura de las circunstancias.

 

 

Cuáles son las mejores armas y defensas para enfrentar el futuro

 

Autoestima

La autoestima es un sentimiento muy profundo que condiciona desde las células hasta la mente. Una buena autoestima es la mejor defensa contra todas las adversidades, mientras que, una autoestima  baja nos hace débiles y vulnerables.

 

Criterios:
La importancia de lo criterios radica en que, son la forma de pensar que tenemos acerca de las cosas fundamentales de la vida (trabajo, familia, amistad, estudio,…) y en que: “Así como piensas, así actúas y así te suceden las cosas”

 

Valores

(Fe, esperanza, fortaleza mental, madurez, disciplina, honestidad, bondad, paz, alegría de vivir…) Los principios y valores  constituyen la estructura moral de la persona, cuya función es controlar los instintos y guiarnos por el camino de la verdad y del bien.

 

Conocimiento.

El conocimiento es poder. “Somos dueños de lo que conocemos y esclavos de lo que ignoramos”

 

Capacidades.

Las capacidades, por sí solas, sirven de poco. Es necesario ponerlas en acción,  entrenamiento y actitud triunfadora.

 

Habilidades

La vida es corta, la energía poca y nuestra capacidad limitada, por lo que no podemos perder el tiempo en desarrollar habilidades de poca monta. Necesitamos centrarnos en objetivos importantes por los que vale la pena vivir y luchar.

 

Estrategias

En la actualidad, la estrategia es un elemento indispensable en todo proyecto político, económico, social y de desarrollo. Sin una buena estrategia no hay posibilidad de éxito. 
La estrategia constituye el marco teórico de la acción; se refiere especialmente a los fines; a los objetivos y a las metas a lograr; además, contiene la razón por la cual luchar.

 

Tácticas

Las tácticas so las formas de alcanzar un objetivo establecido previamente por la estrategia.
Para que la táctica resulte eficaz es necesario que la persona sea: 
Capaz.
Previsora. 

Organizada.
Flexible.

Decidida.

 

Experiencia

El conocimiento es la información teórica que tenemos sobre las cosas, mientras que, la experiencia es la vivencia que tenemos de las cosas. La experiencia llega a través de la acción consciente y de calidad.

 

Todas las conductas humanas superiores (aprendizajes) son el resultado de hábitos adquiridos por entrenamiento.

 

Las personas poseen experiencias físicas, sociales, intelectuales, afectivas, artísticas, religiosas, morales y espirituales, convertidas en hábitos.

 

Los hábitos eficaces y las experiencias de calidad son nuestros mejores recursos mentales. Ellos crean las condiciones para evolucionar de forma fluida, para prever, adelantarse al futuro y superar las crisis.

 

 

Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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